Se trata de un Tratamiento para tratar la zona periocular: arrugas, flacidez e hipercromía idiopática (ojeras) del tipo pigmentaría (de color marrón) y las debidas al afinamiento del tejido junto a una mayor vascularización y dilatación de los capilares cercanos a la superficie cutánea por un drenaje linfático y vascular irregular (de color azul violáceo). Repara tejidos envejecidos, favorecer el drenaje linfático y ayudar a reducir la permeabilidad capilar.
¿Que es el peeling Periocular?
El Tratamiento Mesopeeling Periocular consta de dos partes: una solución inyectable para favorecer el drenaje linfático y peelings específicos para el contorno del ojo.
Peeling Periocular: solución que combina ácido azelaico, ácido salicílico, ácido láctico, resorcinol, ácido cítrico y ácido fítico. Específicamente desarrollado para el tratamiento de la zona periocular: arrugas, flacidez.
Indicaciones:
- Imperfecciones en la zona periocular: arrugas en parpados (superior e inferior) y en laterales externos (patas de gallo).
- Hiperpigmentaciones.
- Flacidez.
- Perdida de densidad del tejido.
- Ojeras.
- Perdida de luminosidad.
Procedimiento:
- Primera sesión se realiza una evaluación profesional para fijar objetivos del tratamiento.
- Se recomienda 3 - 7 días antes del tratamiemieto estabilizar la piel al pH recomendado por nuestros profesionales.
- Ocupar fotoproteccion para proteger la piel antes de el proceso, recordar que también se debe utilizar fotoproteccion después del peelling y microneedling.
Post peeling:
- Viene una etapa de reparación que abarca 7 días, en donde el paciente no debe rascar ni tocar las áreas tratadas, no usar maquillaje durante las siguientes 24 horas post cada tratamiento, evitar limpiadores de piel con agentes de limpieza agresivos dentro de las siguientes 24 horas.
- Evitar la depilación de áreas de piel tratadas.
- Evitar sol directo y exposición al sol.
- Se recomiendan productos dermocosmeticos profesionales para mantener el procedimiento entre un peeling y otro.
Contraindicaciones:
- Embarazo y lactancia.
- Fiebre.
- Recurrencia de infección por virus de herpes.
- Desordenes cutáneos en fase inflamatoria aguda.
- Pústulas en la piel que contengan material de purulencia necrotica.
- Depilación reciente.
- Heridas abiertas, abscesos inflamados.
- Administración de medicamentos que incrementen la fotosensibilidad (retinoides y antibióticos).
- Piel quemada por el sol.